Federico Alfonso y Ricard Solà colaboran con nosotros desde el inicio. Por ello, les hemos querido dedicar este espacio: una conversación sobre su incursión en la carpintería y sobre lo que les ha llevado a formar parte de nuestra red.
Artículo
Alba Riera
Carpinteros de Otter
Federico Alfonso
Ricard Solà
Fotógrafo
Anthony Perez
Es uno de los equipos con los que llevamos más tiempo colaborando, y por ello su testimonio es una muestra del trabajo en red, uno de los pilares de Otter. En cada proyecto aprendemos de ellos. Hoy nos preguntamos: ¿cómo es el día a día de un carpintero?, ¿es necesaria una formación específica para ello?, ¿cuáles son las principales dificultades con las que se encuentran?, ¿desde Otter, cómo podemos ser facilitadores?
Federico y Ricard, sois carpinteros. ¿Desde siempre?
Soy arquitecto (Federico), así que he estado trabajando mucho tiempo como arquitecto y como diseñador industrial e interiorista, junto a Ricard, en un gran despacho. Hemos estado muchos años diseñando muebles, visitando fábricas y viendo a otros construir lo que nosotros dibujábamos e ideábamos. Un día, por necesidad, pensamos que lo mejor que se nos daba era diseñar y construir muebles. Sabíamos hacer las dos cosas, tanto proyectar como construir. La práctica y la experiencia han llegado con el tiempo.
¿Cómo es vuestro día a día?
¡Falta de tiempo! Siempre nos falta tiempo, no podemos perder ni un minuto. Lo primero que hacemos cuando llegamos al trabajo es hacer un breve brief de lo que hará cada uno y empezamos.
"Hemos estado muchos años diseñando muebles, visitando fábricas y viendo a otros construir lo que nosotros dibujábamos e ideábamos."
Hace un tiempo que colaboráis con Otter. ¿Cómo conocisteis el proyecto?
Por conocidos en común, que nos presentaron. Maria nos buscó al iniciar la aventura.
¿Cómo describirías vuestra relación?
La describiríamos como una colaboración que ha generado muy buenos proyectos.
¿Una plataforma cómo Otter cómo puede ayudar a los carpinteros?
Nos ayuda a despreocuparse de la gestión de los clientes. Nos facilita la búsqueda, a menudo dificultosa, y nos proporciona una imagen bajo la que trabajar. Es como una garantía de calidad.
¿Cuál es la clave para que sigáis colaborando en Otter?
La selección de proyectos que aterrizan en nuestras manos. Otter nos hace de filtros con proyectos y clientes que comulgan con nuestras competencias y nuestro estilo.
"Otter nos hace de filtros con proyectos y clientes que comulgan con nuestras competencias y nuestro estilo."
De todos los proyectos en los que habéis participado, ¿cuál es el proyecto que recordáis con más cariño?
El proyecto que recordamos con más cariño es la mesa que le hicimos, precísamente, a Maria y a Miguel. Hay otro proyecto que nos viene a la memoria. Es de Talleraco y fue una reforma que hicimos en un piso de la calle Enric Granados. Lo recordamos porque fue nuestro primer gran proyecto y aprendimos muchísimas cosas.
Para acabar, ¿qué tienen en común Otter, Federico y Ricard?
La forma de ver al mundo y el objeto, el amor hacia el proyecto y el cariño volcado para que las cosas estén bien hechas.
Para nosotros la carpintería es dedicación, detalle y pulido. Federico y Ricard, sin duda, también son sinónimos de ello.